Los excursionistas y turistas que visitan uno de los tramos más pintorescos de Italia de la costa han sido prohibidos de llevar botellas de plástico de agua en medio de temores de que el área se está "enterrado" en la basura.
En su lugar, se les pide que paguen un euro por frascos de metal reutilizable, que puede ser llenado de fuentes de agua recién instalado público.
Los pintorescos pueblos italianos, viñedos en terrazas y acantilados escarpados de las Cinque Terre, en el noroeste del país, atraer a tres millones de visitantes al año.
Sin embargo, además de disfrutar de la región del vino, la comida y unas vistas impresionantes, las hordas de turistas descartar dos millones de botellas de plástico, algunos de los cuales se caían los acantilados y terminan ensuciando las playas locales y la contaminación del mar.
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